pies arqueados iiiiiiiiiiiii

Caminaba descalza al compás
de tu sombra

Miradas circulares a causa
de humito de cigarrillos

Descalza recorro la noche
pero ahora con tu luz.

Somos los dos con pies
arqueados y desnudos
-yo me paralizo-

pero tu sigues caminando
las noches en manos que
irradian ondas sonoras
hasta la eternidad.

Estampita de estacion de tren.

Lilith y Esteban duermen abrazados el uno del otro en la estación Central de trenes en Luxemburgo. La gente que pasa suele mirarlos de reojo, son pocos los que se detienen a conversar con ellos. Llevan consigo un carrito de supermercado donde guardan todo lo que encuentren a su paso que les pueda ser útil: palos de madera, zapatos, mantas, lentes, cometas, sombreros, ropa, y una cajita de música, de esas que cuando se abren suenan y además bailan unos muñequitos. Cerca a la estación de tren hay un parque de diversiones. Lilith y Esteban pasean casi todos los días con el carrito y se instalan a jugar al lado del parque pero desde afuera. Se quedan a ratos con una mirada muy contemplativa viendo a otros niños divertirse en los trampolines y en el gusanito. Los días domingos Luxemburgo duerme la resaca del fin de semana, Lilith y su hermano esperan con mucha ansiedad la llegada de este día solo porque saben que el parque será por única vez de ellos. El sr Rubens encargado del cuidado del parque cuando escucha los silbidos de los pequeños corre a abrirles, ellos lo abrazan, el espacio se ilumina, juego de luces melodiosas, sombras movedizas, la luna allá arriba redonda, amarilla y el puesto de las marionetas misteriosas que se ve a lo lejos.. ¡Cuan felices son en el carrusel montados en caballitos, y en cebras de colores. En esta rueda deslumbrante y mágica que es la vida colmada de engaño y de encanto! Cuan alegres se les ve, sus rostros lo celebran!. Dentro de su habitual amargura y resentimiento por la vida se sienten esa noche risueños. Los domingos Luxemburgo les da la cara.