sábado, 23 de octubre de 2010

La biblioteca de Linden

La afición por la lectura de parte de Linden había comenzado desde muy chico, a el le encantaba leer a cualquier hora del día, desde comics policiales hasta cuentos de terror, novelitas de tiempos medievales y alguna que otra de amor y traición como Madame Bovary.
Ya de adulto joven , una vez por semana visitaba a carolina, una gran amiga que adoraba sentarse a escuchar sus historias. Carmen Rosa Belaunde, abuela de Carolina visitaba los lunes y miércoles a su nieta, casi siempre coincidía con la visita de Linden y cada vez que los encontraba juntos se les unía a la charla. Carmen era una abuela entrometida, muy ocurrente y carismática.
La abuela paseaba con su bastón y con un andar lento y encorvado y le decía a Linden: “Oye, siempre escucho que estas con insomnio, lee hijo, léete un buen libro, no seas vago, ya veras como te viene el sueño…”
Linden le respondía con uno tono de impaciencia y hartazgo: “ Eso hago señora Carmen, leo y leo, no me da sueño me pasa todo lo contrario, leer me despierta aun mas” .
Ella mientras lo escuchaba se fue al jardín y arrancó una flor blanca, con forma de campana, muy aromática, mas conocida como floripondio. Se la acercó a Linden: “ toma hijo, esta flor tiene un aroma muy envolvente y poderoso , colócala entre las páginas del libro que mas te asombre, verás que luego de minutos comenzaras a cabecear y dormirás largo y tendido sin interrupciones” .
Gracias señora lo tomaré en cuenta le dijo linden… Pasaron unos meses, unos años, y Linden en todo ese tiempo guardó la flor, primero en un frasco envuelto en papel platina para que se secara adecuadamente y para que conservara su aroma, después en un libro que no quería, después en otro pero nunca siguiendo la recomendación de Carmen Rosa, hasta que de pronto tomó uno de sus libros favoritos y lo colocó en la pagina 61, pero no se sentó a leerlo, pasaron 8 meses, casi un año sin leerlo.
Susana la vecina, tenía las llaves de la casa de Linden, era una aficionada a las plantas, le hacía el favor de arrancarle las hojas secas y regárselas, sacarlas a la luz y a la sombra. Generalmente luego de estar en el jardín iba a la cocina a tomar un te y entraba también a su biblioteca a mirar el espacio, le parecía algo así como un santuario, esta vez se acercó a la estantería a leer los títulos de algunos libros y recordó que Linden le había mencionado de uno en especial que tenía pendiente, fue justamente ese el que eligió, lo tomó y se sentó en la habitación contigua, sobre una cama, lo ojeó, leyó la contratapa y lo abrió en la pagina 61 dio con el capitulo < La reclusión interior>, decidió ponerle atención.. a mirar la flor, a oler la flor, a desviar la flor a tocar el floripondio a tambalear el cuerpo a virolear los globos oculares. El la había prevenido sobre el libro. Ahora era demasiado tarde.

viernes, 15 de octubre de 2010

La fiesta de la Ouija y del conejo

Sofía, Lau y gabo suelen pasar la tarde juntos en lo de sofi todos los miércoles, días en que salen mas temprano de la escuela.
Les encanta jugar a la Ouija, invocar a los espíritus chocarreros del siglo XIX, además de tomar chicha de maíz morado como si bebieran vino tinto macerado. Arman cigarrillos largos y delgados de papel blanco y los rellenan de talco.
Apagan las luces y prenden velas negras y redondas, los tres sentados en sillas apoyados sobre la mesa de melanina blanca, mueven las cabezas al unísono, toman un trago de chicha, se miran entre ellos como dando una señal de que el juego va a comenzar y lentamente acercan sus manos sobre el tablero y posan las yemas sudorosas sobre la copita de vidrio transparente. Gabo retira levemente los dedos de la copa y les comenta entusiasmado a las chicas que esa mañana despertó con el recuerdo de un sueño, en el aparecían 2 personajes muy queridos, Jhon lennon con un traje rojo de terciopelo listo para ir a jugar a la tómbola en una kermesse de una escuelita religiosa de mujeres, y Rodrigo cantando a capela el infaltable “soy cordobés”, ambos se habían preparado para asistir a ese evento de escuelita de señoritas. Gabriel les dice a sus amigas que por esta vez no hay que invocar a los espíritus del siglo XIX sino mas bien a estos 2 grandes músicos que está seguro algo importante quisieron comunicarle. Ambas asintieron con la cabeza y sofí dijo: “no perdamos mas tiempo y comencemos el jueguito”. Llevaron nuevamente las manos al tablero y la copa empezó a moverse < aquí estoy> descifraron. Sofi preguntó ¿Quién eres? < soy jhon Lennon> marcó el tablero. Gabriel responde: Querido Lennon, esta madrugada usted me visitó en mis sueños, fue para mi un honor encontrarlo”, Lennon responde< para mi lo fue hasta que llegué a la kermesse y 2 monjas me dijeron que solo quedaban boletos para jugar el juego del cuy> ¿Y que paso? le preguntaron los 3< me gané 2 pollitos amarillos y una canasta de lácteos>, esa es la parte del sueño que no recordaba, dijo gabo riéndose, gracias. ¿Lennon? ¿Lennon? ¿Lennon, estas aquí con nosotros?...Ya se fue dijo Lau, si dijo sofí, ¿no ves que está triste porque no pudo jugar a la tómbola?.
Dejaron la ouija, Sofi le dio play al equipo de música. Escuchen es un nuevo disco que grabó mi hermana mayor Adriana, son The supremes, Amy winehouse y Lily Allen, Que chévere suena eso gritaron Lau y gabo mientras daban vueltas con los brazos estirados como aviones que intentan planear el aterrizaje forzoso. Sofi fue corriendo al dormitorio de su hermana y trajo una caja donde habían muchos objetos y prendas varias. Sofi se puso un sombrero negro chivillo, gabo un traje de griego esclavo con una corona de hojas verdes y Lau unos lentes de sol con bordes lilas escarchados y tornasoleados. Sacaron del fondo de la caja una mandala, un telar lleno de colores grande grande, con flores, elefantes, soles y lunas llenas, y al ritmo de la música y sin soltar la mandala bailaron Baby love y Me and Jones.
Lau tomó su cigarrillo de talco y se quedó quieta un momento mirando como se divertían sus amigos, luego se dio cuenta que tenia ganas de hacer una pila, sin soltar el cigarrillo y sin sacarse las gafas corrió a la puerta del baño y cuando la abrió vio que el inodoro ya no era un inodoro, sino un conejo blanco con largas orejas. Un conejo, chicos!! Hay un conejo en el baño y no paraba de reir. ¿ Un conejo? preguntaron sorprendidos sus amigos. Si!! Grito Lau emocionada ¿ No lo ven? Esta sentado muy serio observándonos …Sofi prendió la luz, y le dijo, no hay ningún conejo amiga, estas alucinando, es la tapa del inodoro que está levantada, sobre esta hay 2 rollos de papel higiénico…Lau los miró como sorprendida y confundida de que dudaran de ella. Yo lo vi! Chicos, Dale lau le dijo gabo vamos a seguir bailando.. ¿A caso están dudando de mi?, dale chicoca, haz pis rápido, le dijo sofí riéndose, te esperamos aquí que queremos jugar al desmayado… ¿Al desmayado? Sisi, apúrate, te va a encantar…es un nuevo juego, se lo invento gabo.

Bueno dijo lau, pero con una condición. Cual?, dijeron los chicos afuera..que el próximo miércoles a la tarde seamos cuatro jugando a la Ouija y no tres. Cuatro?. Quien mas?. Claro pues…Gabo, sofí, yo y el conejo..
-No porque al conejo no podríamos demayarlo. Por eso mismo dijo lau, el ya lo esta. Que mas quieren?
Queremos un conejo que hable y se mueva, uno asi no nos sirve. Lau, vienes??

Ya va ya...Y salió diciéndoles: ! Que falta de imaginación, esto es el colmo!. No ven que el se desmayó antes que nosotros?

Chicos?
Gabo?, Sofi? Me escuchan?!!!